Caperucita Roja: un cuento con versiones espeluznantes y lecciones de vida desde la antigüedad

Lo que hoy conocemos como un cuento de hadas para niños ha evolucionado a partir de relatos mucho más crudos y complejos.

12 Enero 2025 Publicado por El Forastero

Antes de que existiera la escuela, los niños aprendían sobre el mundo a través de historias transmitidas de generación en generación. Estas narraciones, a menudo protagonizadas por criaturas fantásticas y situaciones extremas, servían como guías para enfrentar los desafíos de la vida. Un ejemplo clásico es el cuento de Caperucita Roja, una historia que, ha evolucionado a lo largo de los siglos, transformándose y adaptándose a las diferentes sociedades en las que se han narrado.

Desde sus orígenes como relatos orales, estas historias son moldeadas por las creencias, los miedos y las esperanzas de cada cultura. A través de sus personajes y tramas, los cuentos nos invitan a reflexionar sobre temas universales como el bien y el mal, la valentía y el miedo, y la importancia de tomar decisiones responsables.

Las historias orales como herramientas educativas

Los cuentos de hadas son historias entretenidas y poderosas herramientas educativas. A través de sus personajes y situaciones, los niños aprenden a identificar los peligros, a tomar decisiones difíciles y a enfrentar sus miedos. El cuento de Caperucita Roja, por ejemplo, enseña la importancia de la desconfianza hacia los extraños y la necesidad de obedecer a los mayores. A pesar de los siglos transcurridos, los mensajes de estos cuentos siguen siendo relevantes y continúan inspirando a nuevas generaciones.

En la Antigüedad, cuando poco más de la mitad de los hombres y las mujeres difícilmente superaban la infancia por peligros diversos y no existía un sistema educativo formal, la manera de prevenirlos ante los posibles riesgos a los que estarían expuestos era narrándoles una historia. Era generalmente una aventura en la que el protagonista, un niño como ellos mismos, enfrentaba las consecuencias de sus decisiones.

Versiones personalizadas

Estas narraciones se abrieron paso en el tiempo de manera oral, y siglos después se perpetuaron por medio de libros, televisión y cine. Pero los cuentos de hadas del folclore occidental, o las leyendas urbanas con las que estamos familiarizados, nunca son contados del mismo modo, y cada persona puede aportar su propia variación. Aunque el personaje principal y las circunstancias sean similares, los lugares donde ocurre la acción pueden cambiar, junto con diálogos o personajes añadidos.

Cuando en octubre de 1812 se publicó el primer volumen de “Cuentos para la infancia y el hogar”, de los hermanos Grimm, las historias contenidas despertaron un profundo interés entre académicos. Muchos investigadores europeos se dieron a la tarea de visitar aldeas para tratar de recuperar aquellos relatos fascinantes antes de que se perdieran y compartirlos con un público más amplio. Conocieron así un mundo fantástico poblado por animales mágicos y objetos encantados, por héroes y villanos. Pero lo que más les sorprendió fue que en la tradición oral de muchos países existían no solo temas recurrentes, sino también argumentos semejantes, incluso entre culturas, tradiciones y grupos étnicos muy distanciados geográficamente.

Los hermanos Grimm descubrieron que los habitantes de las montañas germanas contaban historias muy similares a las de otras culturas, como la persa, la eslava, la hindú o la árabe. Aunque no viajaron a los pueblos para recolectar estas historias ellos mismos, notaron que las versiones que habían obtenido estaban modificadas. Estas modificaciones se debían a que los narradores, en su mayoría mujeres de clase media o alta, habían escuchado estas historias de sus niñeras, institutrices o sirvientas, quienes a su vez las habían aprendido de campesinos.

La versión más conocida de Caperucita Roja

Caperucita roja es quizá el cuento clásico infantil por excelencia. La versión que la mayoría de nosotros conocemos se basa en la que fuera publicada por el francés Charles Perrault (1628-1703) en 1697, incluida en su colección “Cuentos de mamá ganso” (Les contes de ma mère l’Oye). Un párroco le contó la historia al escritor, y él la había escuchado antes de un campesino francés. La historia era conocida como “La historia de la abuela”.

En la versión original, la protagonista no tiene capa roja, y escapa del lobo antes de que este la pueda devorar. El lobo no solo devora a la abuela antes de que llegue su nieta, sino que también la descuartiza, coloca su carne en una bandeja y llena una botella con su sangre. Cuando la niña llega a la casa, el lobo, disfrazado, la insta a comer y beber. Después, un gato pasa junto a ella, la insulta y le advierte que se ha comido a su propia abuela. Ella se despoja de su vestido para irse a dormir, y en el proceso interroga al lobo con las famosas preguntas que lo delatan; este las contesta mientras arroja la ropa a la chimenea encendida junto a ellos.

Tras descubrir la terrible trampa, ella pide permiso para ir al baño en la letrina del patio y, aunque la deja ir, el lobo se las ingenia para atarle el pie a fin de que Caperucita no escape. Cuando sale de la casa, la niña corta la cuerda, la ata a un árbol y huye antes de ser descubierta. La historia estaba muy extendida por las zonas rurales de Francia, Austria y el norte de Italia. Y Perrault le añadió una capa roja por razones moralistas, pues era la que vestían las prostitutas galas de la época.

El simbolismo de la capa roja

El color rojo de la capa de Caperucita Roja es un elemento simbólico que ha sido interpretado de diversas maneras a lo largo de los años. El significado va más allá de una simple descripción física e invita a explorar las profundidades del cuento y sus múltiples capas de significado.

La belleza de los cuentos es que permiten distintas interpretaciones. El significado del color rojo de la capa puede variar según la cultura, la época y la perspectiva de quien lo analiza. Lo importante es que este detalle visual despierta nuestra curiosidad y nos invita a reflexionar sobre el simbolismo y los significados ocultos en las historias.

  • Peligro y sangre: En el cuento, el rojo de la capa anticipa la violencia que se producirá y la sangre que se derramará.
  • Sexualidad y madurez: El rojo también se relaciona con la pasión y la sexualidad. En algunas interpretaciones, la capa roja simboliza la transición de Caperucita de la niñez a la adolescencia y su despertar sexual.
  • Pentecostés: Existe la teoría de que el color rojo de la capa hace referencia al día de Pentecostés, una fiesta cristiana en la que el Espíritu Santo descendió sobre los apóstoles y donde el color rojo tiene un significado simbólico importante.
  • Misticismo: En algunas culturas, el rojo se asocia con la energía vital, la fuerza y la protección. En este sentido, la capa roja podría ser vista como un amuleto o un símbolo de poder.

Las versiones de Caperucita Roja como una lección

Algunos estudiosos, como Jack Zipes, especulan que la historia pudo haberse originado en Europa y haberse propagado a otras regiones. La versión más antigua en Europa data del siglo XI, mientras que en China se publicó por primera vez en el siglo XVIII. Independientemente de su origen, la historia de Caperucita Roja sigue siendo relevante, enseñando a los niños a no adentrarse solos en el bosque y a desconfiar de los extraños. Estas precauciones continúan siendo válidas hoy en día.

Deutschland; NRW; Mönchengladbach; Hardter Wald; Märchen: Rotkäppchen, kleines Mädchen im Wald; caucasier

En su libro “Las pruebas y tribulaciones de Caperucita”. Versiones del cuento en un contexto sociocultural, Jack Zipes especula que tanto Perrault como los hermanos Grimm, quienes adaptaron a su vez la versión del francés, intentaron imponer una lección para mujeres en una sociedad machista donde la heroína debe ser responsable de su conducta sexual y cuidar su honor.

En su reescritura, Perrault hace que al final la niña muera, quizá como castigo por su imprudencia. Zipes menciona que dentro del simbolismo, al comer la carne de la abuela, esta le transfiere su feminidad y astucia, por lo que puede escapar del lobo. De modo que la historia no sería tanto una advertencia como una especie de ritual de iniciación para jóvenes que tienen su primera menstruación. Perrault, como francés de origen burgués, quería imponer un mensaje moral a las niñas: la violencia sexual que escondía la versión rural se reescribió para proteger la virtud de las hijas de clases altas.

Catterinella y otros cuentos

El antropólogo británico Jamshid Tehrani se dedicó a buscar el origen de este cuento, basado en la revisión actualizada del llamado sistema Aarne-Thompson-Uther (ATU), publicado por la Academia Finlandesa de Ciencias y Letras en 2004, que identifica más de 2.000 cuentos tradicionales distribuidos en trescientas culturas distintas. Así, Tehrani descubrió que en el norte de Italia la protagonista se llama Catterinella y lleva una canasta de pasteles para su tía o tío, a quien una bruja o un hombre lobo suplanta. En el camino, ella se come los dulces y los sustituye por cacas de burro. Cuando el villano se da cuenta del engaño, va a la casa de Catterinella por la noche y la devora en la cama.

En algunas partes de Europa y Oriente Medio es famoso el cuento “El lobo y los cabritos”, en el que una cabra advierte a sus crías de que no abran la puerta mientras ella está fuera. Sin embargo, es escuchada por el lobo, quien acecha de cerca. Cuando ella se va, este engaña a los cabritos y los devora. La manera de rescatarlos, como se sabe, es abriéndole el estómago al animal mientras está dormido, algo que ocurre en versiones modernas de Caperucita Roja.

En la India, la misma historia se conoce como “El gorrión y el cuervo”, donde el villano engaña a la madre para dejarlo pasar, y se come a sus hijos durante la noche. En la tradición oral de Japón, China, Corea y otras partes del este de Asia, se cuenta “La abuela tigre”, en la que varios hermanos pasan la noche con un tigre o monstruo que se hace pasar por su abuela.

Caperucita Roja sigue vigente

Las historias como la de Caperucita se transmitían oralmente y, con el tiempo, se perpetuaron a través de libros, televisión y cine. Aunque los personajes y circunstancias pueden ser similares, los detalles varían según el narrador. Muchas adaptaciones recientes presentan a Caperucita como una heroína fuerte y decidida, capaz de defenderse por sí misma y superar los obstáculos. En lugar de ser una víctima ingenua, se convierte en una figura activa y empoderada. El cuento ha sido adaptado a diversos géneros, desde el terror psicológico hasta la comedia satírica. Algunas versiones exploran temas más oscuros y complejos, mientras que otras ofrecen una visión más ligera y divertida.

Algunas de las últimas versiones incluyen “Into the Woods” (En el bosque) — un musical de Broadway y película que entrelaza varios cuentos de hadas, incluyendo Caperucita Roja, con un enfoque más oscuro y complejo. Así mismo, la serie de televisión “Once Upon a Time” mezcla personajes de diversos cuentos de hadas, incluyendo Caperucita Roja, en un mundo moderno.

Amanda Seyfried protagonizó en 2011 otra versión de Caperucita Roja. Una película con un tono oscuro y lleno de suspense. En lugar de ser una simple historia infantil, esta versión se adentra en un mundo medieval plagado de hombres lobo y secretos. Caperucita, no es la niña inocente del cuento original. Es una joven que lucha por su independencia y se enfrenta a un dilema amoroso. Además, los otros personajes, como el lobo, el cazador y los habitantes del pueblo, tienen motivaciones más profundas y oscuras.

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